A veces me preguntan a qué me dedico.
Y respondo con una sonrisa: depende de quién lo quiera saber.
Soy ingeniera, comunicadora, perfiladora, estratega, diseñadora, artista, astróloga, hechicera, caminante de planos, pirata, antigua. Pero sobre todo, soy alguien que no deja de buscar.
Esta página es una pausa. Una forma de compartir lo que me mueve, lo que he hecho, lo que me falta por hacer se desplegará.
Ahora mismo, me siento como un demonio con alas inmensas.
No como sombra, sino como poder.
Y estoy abriendo esas alas para volar.
Porque, como decía alguien,
No venimos a sanar: venimos a encarnar.
Ivonne
Nací en Arica, la ciudad donde comienza Chile, en el atardecer del 22 de agosto de 1980.
Antes de saber leer, ya quería leer. Siempre fui preguntona; quería entender el mundo. Cuando andaba en auto, iba asomada por la ventana tratando de leer los letreros de las tiendas, fue así como aprendí a reconocer la palabra "pan". Y quizás desde entonces, cada palabra me ha parecido una puerta. Otra cosa primigenia en mí es que siempre me ha gustado pintar, desde que tengo memoria.
A los 18 emigré a Valparaíso a estudiar Ingeniería Civil Bioquímica. Me sentí profundamente sola… y profundamente libre. Descubrí que mi interior era un lugar apacible. Veinticuatro años después, volví a mi alma mater como consultora desde mi empresa de comunicación. Al recorrer las calles y los lugares donde estudié, me vi desde fuera, me vi desde el futuro. Sentí un profundo orgullo por esa joven valiente, que reveló la gran mujer que siempre había sido y seré.
He vivido en Arica, Santiago, Mendoza, Ciudad de México y Milán. Cada ciudad me enseñó algo, cada una ha sido un escenario, como temporadas de una misma serie. En sí, no creo que sea necesario vivir en varios lugares para sentir las etapas de la vida. Creo que si ponemos atención a nuestros días y tomamos decisiones, todos podemos contar nuestra historia.
Nunca he tenido miedo a emprender. Fundé negocios que hoy no existen: Cerveza Nación, Hilandera, +Ambiente, Connecting People, Fundación Human Culture. Algunos difuntos, otros reencarnados, pero todos dejaron su trazo. Hilandera fue el primero que nació desde mi esencia. Y aunque entonces no tenía una visión clara ni todas las herramientas, hoy esa energía se transformó en Simple Sync, mi agencia de marketing persuasivo, y en SiSy, mi línea de papeles murales. También soy madrina de Basto, una propuesta de turismo argentino para quienes buscan vivencias profundas, no solo viajes.
Durante cinco años, fui astróloga en televisión. También he creado y participado en programas de comunicación persuasiva en cárceles y de apoyo social, en colaboración con organismos como el BID, la OEA y UNFPA. Ahí confirmé algo que ya sabía: tengo un poder interno innegable y una capacidad real para acompañar a otros en sus momentos de perdición, lucha o renacimiento. Suena soberbio, pero uno debe hacerse cargo de los talentos, los utilice o no.
Por ser astróloga, algunas personas creen que vivo guiada por supersticiones. No es así. Uso la astrología como herramienta, no como condena. Antes que todo, soy libre. Y si pudiera dar un solo consejo: #TakeOnYourDestiny Toma tu destino. Míralo de frente. Créalo si no lo ves.
Cuando ya no esté, quiero irme vacía, con la certeza de haber entregado todo: mis palabras, mis obras, mis preguntas.
Quiero dejar memoria que aliente a otros a vivir sus propias vidas.
Porque eso es lo que yo he intentado hacer, con todo: Vivir mi vida
MI TRABAJO.
Simple nació como se paren las cosas que estaban destinadas: de pronto. No fue un plan, fue un pulso. Solo con el tiempo me di cuenta de lo que había creado.
Hoy, es mi base operativa y creativa.
Desde aquí he trabajado con gobiernos de Mendoza, Argentina y Chile; con organismos como el BID, UNFPA y Alliance for Integrity; y con empresas de tecnología, ciencia, diseño y bienestar.
Simple Sync integra comunicación estratégica, diseño persuasivo y psicología del comportamiento.
Traduzco complejidad en claridad, sin perder alma.
Y a veces, eso cambia todo.
Sisy nació antes de tener nombre. Tenía 18 años y salía de la escuela cuando ya sabía que quería “diseñar espacios para que las personas se encontraran consigo mismas”.
Ese deseo quedó en pausa muchos años. Hasta que, a mis 45, Saturno volvió a mi Ascendente y Neptuno activó lo que estaba dormido en mi medio cielo. Entonces simplemente, fue tiempo.
Sisy no es decoración: es activación.
Cada papel mural nace de un proceso artístico con intención alquímica. La colección ÍGNEA habla de renacimiento. CORPUS honra la materia como mapa sagrado. RAIZAL revela los nutrientes invisibles que nos sostienen.
Es arte para espacios que quieren contar una historia interior.
Basto es un negocio que cuido. No porque sea mío, sino porque acompaño como directora a quien amo y camina a mi lado.
Es un proyecto para hombres y mujeres que quieren recorrer Argentina desde la inmensidad: cruzando los Andes, explorando viñedos o descubriendo rincones porteños con sentido.
Basto no es una agencia de turismo, es un llamado a vivir con el cuerpo entero. A dejar que el paisaje revele algo que ya sabías.
Ingeniera civil bioquímica — PUCV, Chile
MBA — Universidad Adolfo Ibáñez
Strategy Innovation — INSEAD, Francia
Executive Communication — Georgetown, EE.UU
Comunicación persuasiva — MIT, EE.UU
Interior Design — IDI, Italia
Astróloga helénica —Eso lo traía.
Hoy, lo que hago no cabe en una casilla.
Y eso está bien. Mi trabajo es un puente. Entre lo invisible y lo concreto.
Entre la persona que eres y el mensaje que quieres entregar.
He escrito dos libros. Uno técnico y uno íntimo.
“1 de 3” fue una guía astrológica que nació y murió con una edición. Era útil, pero no me divertía.
“Corazón Gentil” en cambio, es un compilado de siete años de sueños, reflexiones y revelaciones. Ese sí disfruté mucho.
Y hay una novela. No tiene título aún, pero vive conmigo. A veces le pregunto a sus personajes si saben algo que yo todavía no.
Quizás algún día la termine.
MI FILOSOFÍA
Tampoco en uno que cuide.
Creo en un orden invisible, más vasto que las formas que hemos aprendido a nombrar.
En esa red —más que divina, vibrante— hay momentos en los que he sentido presencia.
Y no siempre tuvo nombre.
Pero me sostuvo.
Expansión, libertad y belleza.
Y no hablo de belleza estética.
Sino de esa línea casi invisible donde el caos y el orden se encuentran y por un segundo… todo encaja.
Durante algunos años quise alcanzarlo, sin saber qué era.
Hoy creo que esa palabra es un disfraz del deseo.
Y quiero vivir deseando pero no disfrazada.
No lo glorifico.
Pero si ya estoy dentro de la ola, me hundo. Como cuando era niña, y el mar me enseñó que resistirse solo cansa.
No necesito garantías para actuar.
No creo en el destino como condena.
Creo en tomarlo.
#TakeOnYourDestiny
Curiosidad.
Por los misterios humanos, por los sistemas sociales, por las estructuras ocultas, por los símbolos que lo atraviesan todo.
La vida es demasiado inmensa para vivirla en automático.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.